Reflexiones sobre los adobes

Después de la jornada comunitaria de elaboración de adobes en la Unión de Colonos de San Miguel Teotongo, tengo algunas reflexiones que quiero compartir con ustedes. La primera de ellas gira entorno a la responsabilidad que tenemos todos para hacernos cargo del cuidado del medio ambiente, y lo tenemos que hacer no solo desde nuestra condición de ciudadanos que habitan una de las ciudades más grandes del mundo, sino que tenemos que entender esa necesidad desde nuestra condición social más particular. Es por eso que he pensado que la responsabilidad que cada uno de nosotros asume como hijo, hija, madre, padre, esposo, amigo o compañero, está atravesada por la necesidad de ser responsable con el entorno, cuidarnos es cuidar el medio en el que se desarrolla y por el que es posible la vida, atentar contra eso, o no ser responsables de eso, es atentar contra la vida. La segunda reflexión tiene que ver con la forma de llevar a cabo ese cuidado, y estoy convencido de que en la colectividad está la respuesta, es necesario construir redes comunitarias en las que se aprenda sin competir; es urgente impulsar formas de colaboración libres del individualismo al que la lógica del mercado nos tiene acostumbrados, ya que es esa lógica de consumo la que, entre otras cosas, ha devastado nuestro entorno. 

Las comunidades rurales de nuestro país, paradójicamente olvidadas durante mucho tiempo, o simplemente ignoradas por las políticas neoliberales y la tecnocracia, además de ser fuentes de aprendizaje comunitario, son un mosaico vivo de arquitectura vernácula, pues representan formas constructivas sustentables libres de modas o tendencias  “verdes”. 

Como comentario final, les quiero compartir que la jornada del pasado viernes también me trajo algunos recuerdos. Fue inevitable no recordar las jornadas de reforestación que, desde hace más de treinta años, impulsamos en la Unión de Colonos, fue inevitable no recordar que, por aquellos años de juventud, conocí a Clara Brugada, compañera de lucha que nos ha inspirado a organizarnos comunitariamente y a luchar por una mejor humanidad.

    José Luis Fausto Gutiérrez Neri.